La glorificación de la violencia nunca es aceptable en Canadá, afirmó categóricamente el primer ministro
El primer ministro Justin Trudeau y otras autoridades canadienses condenaron el lunes las manifestaciones en todo Canadá realizadas por quienes, según dijeron, glorificaban la violencia al apoyar el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra Israel.
“Condeno enérgicamente las manifestaciones que han tenido y están teniendo lugar en todo el país en apoyo de los ataques de Hamás contra Israel”, dijo Trudeau en una publicación en X.
Trudeau se unió a una reunión de solidaridad con Israel a última hora del lunes y condenó el ataque de Hamás en su discurso. Líderes políticos de todo el espectro en Canadá han expresado su apoyo a Israel.
Cuando se le preguntó si hacía una distinción entre manifestantes propalestinos y manifestantes que apoyaban a Hamás, su oficina se negó a hacer comentarios.
Hubo manifestaciones y mítines rivales hasta el lunes por parte de diferentes grupos en todo Canadá, incluido Toronto, donde unos 1.000 manifestantes se reunieron en una manifestación organizada por un grupo llamado Movimiento Juvenil Palestino.
La alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, denunció las manifestaciones en la ciudad y dijo que no estaban autorizadas. Chow añadió: “El gobierno de Canadá ha incluido correctamente a Hamas como organización terrorista”.
La subjefa de la policía de Toronto, Lauren Pouge, dijo que la policía respetaba el derecho a la libertad de expresión y al mismo tiempo estaba en contra del discurso de odio o de glorificación de la violencia.
El primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, también dijo que “las manifestaciones de odio que celebran el secuestro y la matanza de israelíes inocentes por parte de terroristas son reprensibles y repugnantes”.
Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel el sábado, matando a cientos de israelíes y tomando decenas de rehenes. Los canales de televisión israelíes dijeron que el número de muertos por el ataque de Hamas había aumentado a 900, con al menos 2.600 heridos.
