Cuando se habla de la “fractura’’ en el frente opositor, hay que tener reservas, ya que resulta que muchos especuladores de la política – o bien podrían ser llamados mercenarios de la política – lanzan amagos, aseveraciones y reclamos por no ser considerados buenos prospectos.
Muchos han dado vuelo por la supuesta renuncia de Adrián Rubalcava al PRI. Ríos de tinta han corrido asegurando que ello es el inicio del fin del bloque opositor al partido en el gobierno y se advierte que no es más que una mala broma impulsada por los amigos que el alcalde de Cuajimalpa con licencia tiene en Morena y en el Partido Verde.
Rubalcava acusa una traición del presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien, antes de anunciar el apoyo del tricolor al panista Santiago Taboada, trató de convencerlo de que los números no le alcanzaban para ser candidato a la Jefatura de la CDMX.
Con las mediciones hechas por los tres partidos del Frente, estaba más que claro que Rubalcava no solo estaba por debajo de Taboada, sino que, en los careos frente a frente contra Clara Brugada, estaba más que perdido.
El alcalde de Cuajimalpa decidió entonces hacerse la víctima y acusar una traición del PRI.
Pero en el tricolor también tenían información de cómo Rubalcava había hecho campaña en favor de Omar García Harfuch y de sus acercamientos con el Partido Verde en la CDMX.
Todos esos factores fueron tomados en cuenta para acelerar la decisión a favor del alcalde de Benito Juárez con licencia quien, pese a que se le ha querido involucrar en caso del llamado cártel inmobiliario, no tenía los negativos que acarreaba el priista.
El miércoles, Rubalcava anunció que “los diputados que simpatizan con él’’, votarían por la ratificación de Ernestina Godoy en el Congreso de la CDMX, cuando la instrucción de la dirigencia nacional del PRI es votar en contra.
Solo que hay un detalle, el delegado de Cuajimalpa, cuando mucho, tiene un diputado simpatizante de los ocho que tiene el PRI en el Congreso local.
¿De dónde sacará a los otros legisladores que le ayuden a consumar su venganza contra el partido que lo hizo delegado?
Ya veremos el día de la votación cuántos diputados simpatizaban con él y sus causas, que no necesariamente eran las del PRI.
Por lo pronto, su destino parece estar más dentro de las filas del Verde Ecologista, que es lo mismo que militar en Morena, pero un poco más desteñido.
Cuando la soberbia engaña al hombre, este se convierte en una especie de apestado.