Fuertes nevadas azotaron la capital rusa, interrumpiendo el tráfico en las carreteras y los vuelos dentro y fuera de tres aeropuertos de Moscú, informaron funcionarios y medios el lunes.
Las nevadas que comenzaron el domingo y continuaron durante la noche han añadido 23 centímetros adicionales a los ya altos niveles de nieve en Moscú, según el teniente de alcalde Pyotr Biryukov. En las tareas de limpieza de nieve participaron unas 135.000 personas y 18.000 equipos.
Casi 200 camiones quedaron atrapados en la nieve durante las últimas 24 horas y necesitaron ayuda de los trabajadores del tráfico, informó el departamento de transporte de Moscú.
Un total de 53 vuelos fueron retrasados y cinco más fueron cancelados el lunes por la mañana en tres de los cuatro aeropuertos de Moscú, informó el diario económico ruso Vedomosti. La mayoría de los retrasos se produjeron en el aeropuerto Sheremetyevo, al norte de la capital. Los dos aeropuertos del sur, Domodedovo y Vnukovo, también sufrieron retrasos, según el informe. Según Vedomosti, en el aeropuerto de Zhukovsky, al sureste de la ciudad, los vuelos partían desde Moscú según lo previsto.
En la región siberiana de Yakutia también se registraron fuertes nevadas y temperaturas inferiores a -50 C (-58 F). En la vecina región de Magadán se esperan temperaturas similares en los próximos días.
A finales de semana, según los pronósticos, los termómetros en la ciudad pueden llegar a marcar los 20 grados bajo cero.
Así, las regiones más afectadas serán Krasnoyarsk y Jabárovsk, aunque el frío también golpeará a los habitantes de Magadán, Yakutia y Chukotka.