La fuerza aérea de Pakistán lanzó ataques aéreos de represalia la madrugada del jueves contra Irán, supuestamente apuntando a posiciones militantes, un ataque que mató al menos a siete personas y aumentó aún más las tensiones entre las naciones vecinas.
Los ataques en la provincia de Sistán y Baluchistán siguen al ataque iraní del martes en suelo paquistaní que mató a dos niños en la provincia sudoccidental de Baluchistán.
Los ataques ponen en peligro las relaciones diplomáticas entre los dos vecinos, ya que Irán y Pakistán, con armas nucleares, se miran desde hace tiempo con sospecha por los ataques militantes.
Los ataques también aumentaron la amenaza de que la violencia se extienda en un Medio Oriente inestable por la guerra de Israel con Hamás en la Franja de Gaza. Irán también llevó a cabo ataques aéreos el lunes por la noche en Irak y Siria por un atentado suicida reivindicado por el Estado Islámico que mató a más de 90 personas a principios de este mes. Irak ha llamado a consultas a su embajador en Irán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán describió su ataque como una serie de ataques militares de precisión altamente coordinados y específicamente dirigidos.
“La acción de esta mañana se tomó a la luz de información de inteligencia creíble sobre inminentes actividades terroristas a gran escala”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. “Esta acción es una manifestación de la determinación inquebrantable de Pakistán de proteger y defender su seguridad nacional contra todas las amenazas”.