Un tribunal superior japonés dictaminó que negar el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional y pidió una acción gubernamental urgente para abordar la falta de una ley que permita tales uniones. Los demandantes y la comunidad LGBTQ+ en Japón lo aplaudieron porque les dio esperanzas de un cambio hacia la igualdad.
El tribunal no tiene competencia para revocar la actual ley matrimonial, que se ha interpretado en el sentido de restringir el matrimonio entre un hombre y una mujer. Las oficinas gubernamentales pueden seguir negando el estatus matrimonial a parejas del mismo sexo a menos que se revise la ley existente para incluir a las parejas LGBTQ+ o se promulgue una nueva ley que permita otros tipos de uniones.
El fallo del Tribunal Superior de Sapporo dijo que no permitir que las parejas del mismo sexo se casen y disfruten de los mismos beneficios que las parejas heterosexuales viola su derecho fundamental a la igualdad y la libertad de matrimonio. El caso fue presentado por tres parejas del mismo sexo que apelaron hace tres años después de que un tribunal inferior reconociera la inconstitucionalidad de excluir a las parejas del mismo sexo del matrimonio igualitario, pero desestimara las reclamaciones de compensación por su sufrimiento.
Un tribunal inferior emitió un fallo similar el jueves temprano, convirtiéndose en el sexto tribunal de distrito en hacerlo. Pero el fallo del Tribunal de Distrito de Tokio fue solo una victoria parcial para la comunidad LGBTQ+ de Japón que pide igualdad de derechos en el matrimonio, ya que no cambia ni revoca la actual ley de unión civil que, según el gobierno, define el matrimonio como entre un hombre y una mujer.
El juez del Tribunal Superior de Sapporo, Kiyofumi Saito, dijo que la libertad constitucional del matrimonio se refiere a la asociación entre dos seres humanos, y que el derecho a casarse debe proteger por igual a las parejas del mismo y diferente sexo. Con su exclusión, las parejas del mismo sexo han experimentado importantes desventajas, sufrimiento o pérdida de identidad, afirmó el juez.
“No permitir el matrimonio a parejas del mismo sexo es una discriminación que carece de racionalidad”, dice el fallo. Pero permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo no crea desventajas ni daños a nadie, afirmó.
Japón es el único miembro del Grupo de los Siete países que todavía excluye a las parejas del mismo sexo del derecho a casarse legalmente y recibir beneficios conyugales.
El apoyo al matrimonio igualitario ha aumentado entre el público japonés en los últimos años, pero el gobernante Partido Liberal Demócrata, conocido por sus valores familiares conservadores y su reticencia a promover la igualdad de género y la diversidad sexual, sigue oponiéndose a la campaña.
La igualdad en el matrimonio ahora se reconoce en docenas de países, no solo en países occidentales como Grecia y Estados Unidos, sino también en Asia, y Nepal permitirá el registro de matrimonios entre personas del mismo sexo a partir de 2023.