Los sindicatos de Finlandia se declararon en huelga, iniciando una acción laboral de tres días que afectará a hasta 300.000 trabajadores y perturbará gravemente la vida cotidiana.
Los sindicatos están protestando por las revisiones de la legislación del mercado laboral y los recortes de la seguridad social propuestos por el gobierno de centroderecha del Primer Ministro Petteri Orpo.
Las huelgas cerrarán jardines de infancia y preescolares, interrumpirán el tráfico aéreo y los servicios postales, cerrarán el transporte público y cerrarán fábricas en todo el país. Las tiendas de comestibles, hoteles y restaurantes también se verán afectados por huelgas en todo el país nórdico de 5,6 millones de habitantes del miércoles al viernes.
La aerolínea nacional Finnair dijo que se verá obligada a cancelar unos 550 vuelos y reducir sustancialmente el tráfico en el aeropuerto de Helsinki, su base principal.
La mayoría de las huelgas fueron convocadas por la Organización Central de Sindicatos Finlandeses y la Confederación de Profesionales de Finlandia.
Sus sindicatos miembros dicen que las medidas propuestas por el gabinete de Orpo aumentarán la desigualdad en la sociedad, debilitarán la posición de los trabajadores y perjudicarán a los grupos de bajos ingresos y a los desempleados.
El gobierno ha propuesto un sistema en el que los salarios en toda la economía están vinculados al sector exportador. Prohibiría al mediador laboral nacional, que frecuentemente participa en la fijación de salarios, proponer aumentos salariales en cualquier conflicto laboral que sean superiores a los acordados con el sector exportador.
Los medios finlandeses dijeron que el objetivo de los sindicatos es obligar al gobierno a iniciar conversaciones con las organizaciones laborales sobre los recortes de seguridad social sugeridos.