Los gobiernos de Polonia, Francia y Alemania prometieron hacer de Europa una potencia de seguridad y defensa con mayor capacidad para respaldar a Ucrania, mientras crecen los temores de que el expresidente estadounidense Donald Trump pueda regresar a la Casa Blanca y permitir que Rusia amplíe su agresión en la zona.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países se reunieron en el suburbio parisino de La Celle-Saint-Cloud para conversar sobre Ucrania, entre otros temas. Discutieron la reactivación del llamado Triángulo de Weimar, una agrupación regional inactiva durante mucho tiempo que fue diseñada para promover la cooperación entre Francia, Alemania y Polonia.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, que se reunió con el presidente francés Emmanuel Macron en París y con el canciller alemán Olaf Scholz en Berlín, dijo que quería revitalizar las relaciones de su nación con sus principales socios europeos.
Afirmó que no existe ninguna razón para ser militarmente más débiles que Rusia, debemos aumentar la producción y priorizar la cooperación.
El impulso diplomático se produjo después de que Trump sorprendiera a muchos en Europa durante el fin de semana al parecer invitar a Rusia a invadir a cualquier miembro de la OTAN que no gastara lo suficiente en su propia defensa.
El canciller alemán Scholz criticó duramente los comentarios de Trump, afirmando que la promesa de protección de la OTAN no tiene restricciones, argumentando que nadie puede jugar con la seguridad de Europa.
Scholz inauguró una nueva fábrica de municiones, subrayando los esfuerzos de Europa para aumentar la producción de armas.
Tusk también instó a las naciones europeas a invertir más en proyectos militares para “lograr lo más rápido posible… en los próximos doce meses, capacidades de defensa aérea mucho mayores, capacidades de producción mucho mayores en términos de municiones”.
Macron, hablando junto a Tusk en París, dijo que la voluntad de Europa de aumentar el suministro y satisfacer las necesidades de Ucrania es crucial, después de que los líderes de los 27 países miembros de la UE sellaron un acuerdo para proporcionar a Ucrania 50.000 millones de euros en apoyo a su guerra.
Esto “nos permitirá hacer de Europa una potencia de seguridad y defensa que sea a la vez complementaria de la OTAN y un pilar de la alianza atlántica”, afirmó Macron.