Una cápsula espacial rusa con dos mujeres y un hombre aterrizó de forma segura en una estepa de Kazajstán después de sus misiones a bordo de la Estación Espacial Internacional.
La Soyuz MS-24 que transportaba al ruso Oleg Novitsky, a Loral O’Hara de la NASA y a Marina Vasilevskaya de Bielorrusia aterrizó al sureste de la remota ciudad de Dzhezkazgan.
Los que permanecen en el puesto orbital son los astronautas de la NASA Michael Barratt, Matthew Dominick, Tracy Dyson y Jeannette Epps, así como los cosmonautas rusos Nikolai Chub, Alexander Grebenkin y Oleg Kononenko.
O’Hara llegó a la Estación Espacial Internacional el 15 de septiembre de 2023 y pasó un total de 204 días allí, dijo la NASA.
Novitsky y Vasilevskaya despegaron al espacio el 23 de marzo, dos días más tarde de lo previsto inicialmente. El lanzamiento de una nave espacial Soyuz que los transportaba a ellos y a Dyson, previsto para el 21 de marzo, fue abortado en el último minuto debido a una caída de voltaje en una fuente de energía, según Yury Borisov, director de la agencia espacial rusa Roscosmos.
El retraso resultó en un viaje de dos días y 34 órbitas a la estación espacial para la tripulación. Si el lanzamiento hubiera transcurrido según lo previsto, el viaje habría sido mucho más corto y únicamente habría requerido dos órbitas.
La estación espacial, que ha servido como símbolo de la cooperación internacional posterior a la Guerra Fría, es ahora una de las últimas áreas restantes de colaboración entre Rusia y Occidente en medio de tensiones por la acción militar de Moscú en Ucrania. La NASA y sus socios esperan continuar operando el puesto orbital hasta 2030.
Rusia ha seguido dependiendo de versiones modificadas de cohetes de diseño soviético para satélites comerciales, así como para tripulaciones y carga a la estación espacial.