El virtual candidato presidencial republicano Donald Trump opinó que la legalidad del aborto debería quedar en manos de cada estado y descartó una prohibición a nivel nacional. En un video de unos cuatro minutos en su red social, el expresidente reiteró que está orgulloso de haber designado una mayoría de jueces conservadores en el Tribunal Supremo de Justicia que, en 2022, anuló las protecciones a la interrupción del embarazo.
“Mi opinión es que ahora, en lo que se refiere al aborto, estamos donde todos querían estar desde un punto de vista legal, los estados son quienes determinarán mediante votación o legislación, o tal vez ambas vías, y lo que decidan será la ley, escribió Trump en su ‘Truth Social’.
La declaración probablemente decepcionará a los grupos más militantes que pujan por una veda del aborto a nivel nacional, especialmente dado que con anterioridad la campaña presidencial de Trump mencionó una prohibición del procedimiento después de la decimoquinta semana de gestación a nivel nacional.
Trump reiteró su apoyo a excepciones que permitan el aborto en casos de violación, incesto o cuando esté en peligro la vida de la madre. Añadió, asimismo, que está de acuerdo con procedimientos como la fertilización in vitro.
“Muchos estados serán diferentes”, explicó el exmandatario conservador. “Tendrán un número diferente de semanas permitidas para interrumpir la gestación y algunos serán más conservadores que otros, pero cada uno debe seguir lo que siente, o en muchos casos, su religión o su fe”, añadió.
El presidente de Estados Unidos y aspirante a la reelección, Joe Biden, acusó a su rival, el exmandatario republicano Donald Trump, de poner en peligro la salud de millones de mujeres en el país por defender que cada estado decida sobre la legalidad del aborto.
Biden recordó que Trump es el mayor responsable de que el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora y con tres jueces nombrados por el propio republicano, tumbara en 2022 el derecho federal al aborto, que había estado vigente desde 1973, tras lo cual varios estados controlados por los republicanos comenzaron a prohibir esa práctica.