Los fuertes vientos, tormentas y fuertes lluvias que azotan la costa de la provincia de Cabo Occidental de Sudáfrica, que incluye Ciudad del Cabo, han dejado al menos una persona muerta, dijeron funcionarios.
El mal tiempo provocó el cierre de escuelas y carreteras, principalmente en las regiones de Cape Winelands, Overberg y la costa oeste, donde se informaron daños a casas, carreteras e infraestructura pública. Las autoridades permanecieron en alerta máxima por un clima más extremo el lunes.
La única persona que murió fue
un oficial de seguridad que patrullaba en bicicleta cuando un árbol arrancado de raíz por los fuertes vientos le cayó encima, dijeron las autoridades.
Los fuertes vientos también avivaron los incendios forestales en el área de Glencairne en Ciudad del Cabo, donde al menos ocho casas fueron destruidas, según un representante local.
Por la tarde del lunes algunas partes de la ciudad de Ciudad del Cabo se quedaron sin electricidad debido a cortes de energía. El primer ministro de Cabo Occidental, Alan Winde, dijo que el gobierno provincial desplegó servicios de emergencia.
“Hacemos un llamado a todos para que tengan extrema precaución y eviten viajes innecesarios”, dijo, y agregó que al menos 26 escuelas habían sufrido daños relacionados con el clima en toda la provincia.
Los Servicios Meteorológicos de Sudáfrica emitieron una advertencia alta para el área del Cabo Occidental, citando también condiciones extremas y posibles inundaciones en otras partes del país, incluida la provincia costera de KwaZulu-Natal y la populosa provincia de Gauteng, que incluye Johannesburgo.
KwaZulu-Natal se ha vuelto propenso a sufrir inundaciones que han provocado muertes y daños importantes a casas y carreteras.