El gobierno de Dinamarca dijo que quiere que un tribunal disuelva formalmente la rama danesa del club de motociclistas Bandidos, citando el comportamiento violento del grupo.
Según la constitución de Dinamarca, una organización que promueva o incite a la violencia puede ser disuelta por orden judicial, lo que significa que sería ilegal que el grupo tuviera clubes, celebrara reuniones o llevara sus insignias.
“La libertad de asociación no se creó para proteger a criminales despiadados”, dijo el ministro de Justicia, Peter Hummelgaard, en una conferencia de prensa el miércoles, y agregó que los Bandidos habían tenido un comportamiento especialmente brutal.
El capítulo danés de Bandidos MC se creó en 1993. Tres años más tarde, estalló una disputa entre ellos y sus rivales Hells Angels en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, que terminó con 11 muertos y casi 100 heridos.
En los últimos años, miembros de Los Bandidos en Dinamarca han sido encarcelados por asesinato, intento de asesinato, agresión y delitos relacionados con las drogas.
El martes, dos miembros de Los Bandidos fueron condenados a 13 años cada uno por un asesinato al sur de Copenhague. Otras tres personas vinculadas a la banda fueron condenadas a hasta dos años de prisión por violencia grave en relación con la agresión.
Hummelgaard dijo que el gobierno buscaría una orden de disolución contra los Bandidos y que otras pandillas organizadas similares también podrían enfrentar la disolución. “Me gustaría prohibirlos todos si es legalmente posible”, dijo.
Las autoridades no han dado una estimación del número de miembros de Los Bandidos. La policía dice que unas 1.200 personas en Dinamarca son miembros de bandas criminales, que también incluyen grupos además de los Bandidos, pero no incluyen miembros informales.
El jefe de la Unidad Nacional Especial contra el Crimen de la policía danesa, Lasse Boye, dijo a la emisora DR que los Bandidos eran la pandilla más grande y más violenta de Dinamarca, y que el grupo se ha estado expandiendo de manera muy significativa en los últimos años.
El abogado que representa a los Bandidos, Michael Juul Eriksen, dijo que no le sorprendió la medida después de que el gobierno dijera en junio que las autoridades estaban estudiando la posibilidad de disolver el grupo.