La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una ley que impone penas de cárcel para quien publique comentarios que provoquen alarma en redes sociales, y que es calificada como ley mordaza por medios opositores en el exilio.
Se impondrán penas de tres a cinco años de cárcel y multas a quienes, difundan en redes sociales publicaciones que causen “alarma, temor, pánico o zozobra” entre la población, dijo en un comunicado el parlamento, controlado por el gobierno de Daniel Ortega.
De considerar que estas publicaciones promuevan la discriminación, el odio o la violencia, o pone en peligro la estabilidad económica y social, el orden público, la pena será de cinco a 10 años de cárcel.
La nueva norma endurece la ley de ciberdelitos de 2020, que llevó a la acusación y arresto de muchos opositores y periodistas en Nicaragua por propagación de noticias falsas.
Esta nueva ley estaría materializando el control total a las redes sociales, dijo el abogado nicaragüense Salvador Marenco, exiliado en Costa Rica.
El gobierno de Ortega ha endurecido la represión tras las protestas opositoras de 2018, en parte a través de cambios en la legislación. Desde entonces ha forzado el cierre de unas 5,500 ONGs y ha confiscado sus bienes.