El gobierno de España ha propuesto una ley para proteger a los niños de las amenazas en línea que incluye órdenes de restricción virtuales para delincuentes, una edad más alta para abrir cuentas de redes sociales y exámenes de salud para adolescentes para detectar trastornos emocionales relacionados.
“Están en juego la salud, el bienestar y la seguridad de nuestros niños, así como la tranquilidad de nuestras familias”, dijo el martes el ministro de Justicia, Félix Bolaños, al presentar la propuesta en una conferencia de prensa posterior al Gabinete. El gobierno minoritario de izquierda de España necesitará el apoyo de otros partidos para convertirlo en ley.
La preocupación pública ha aumentado tras una serie de casos de violencia y abuso sexual vinculados a Internet. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que España se enfrenta a una auténtica epidemia de pornografía dirigida a menores. Alrededor del 25% de los niños menores de 12 años y el 50% de los menores de 15 años han estado expuestos a pornografía en línea.
España ha prohibido el uso de teléfonos móviles en las escuelas primarias y ha exigido a las escuelas secundarias que justifiquen su uso con fines educativos. El gobierno dice que la edad promedio para que los niños reciban su primer teléfono celular es 11 años.
El proyecto de ley modificaría el código penal para crear delitos específicos por compartir material pornográfico con menores y la creación de imágenes “deepfake” utilizando inteligencia artificial, especialmente si se dirigen a las víctimas con material sexualmente abusivo. También apunta al llamado “grooming” por parte de depredadores sexuales para tratar de ganarse la confianza de los menores.
Los delincuentes condenados que utilicen Internet para cometer delitos graves se enfrentarían a órdenes de restricción virtuales que les prohibirían contactar a las víctimas en línea y se les prohibiría realizar ciertas actividades en línea.
La edad mínima para abrir una cuenta en una red social en España aumentará de 14 a 16 años. Las empresas tecnológicas deberán instalar verificación de edad y controles parentales en las redes sociales y aplicaciones para compartir vídeos.
Los profesores recibirían formación sobre cómo instruir a los estudiantes sobre la seguridad en Internet y lanzar campañas de concientización pública sobre los peligros de la adicción digital, el abuso y las preocupaciones sobre la privacidad.