La organización Mexicanos Primero, dio a conocer que el derecho a aprender de cerca de 30 millones de estudiantes se vio duramente comprometido en el último ciclo escolar del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; la razón de ello fue el cambio en el modelo educativo, introducción de nuevos libros de texto y la opacidad de la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes.
A ello se sumó una reducida inversión (96 pesos al año por docente) para la formación continua de maestros y afectaciones climáticas que resintieron los planteles por la precaria infraestructura escolar.
La organización advirtió que oficialmente, las clases terminan en tres semanas y se desconoce el resultado de la evaluación diagnóstica que la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) aplicó al inicio del ciclo escolar y que permite detectar áreas de oportunidad y mejora de los aprendizajes de los estudiantes.
Asimismo, persiste la incertidumbre respecto a la participación de México en PISA 2025, para lo cual la SEP debe realizar la prueba piloto antes de concluir este ciclo escolar.
Tampoco existe información sobre estrategias o acciones de mejora de los aprendizajes, derivadas de los resultados de PISA 2022 que se presentaron en diciembre pasado.
Recordó que la polémica generada por los libros de texto gratuitos provocó que miles de estudiantes iniciaran el ciclo escolar sin libros. Fue el caso en el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Campeche, Querétaro, Colima, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Aguascalientes donde hubo retrasos en la entrega de entre 1 mes y hasta 5 meses que incluso motivó la recomendación de la CNDH 21/2024 para Coahuila y Chihuahua.
Adicionalmente, la mayoría de los docentes conocieron el contenido de los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana al inicio de las clases.
A esto se agrega que en el último ciclo escolar del sexenio, hubo paro de maestros de casi 4 semanas, en mayo que dejó sin clases a los estudiantes de Oaxaca, Chiapas, Baja California y Yucatán. Por otro lado, la temporada de calor evidenció la precaria infraestructura escolar y de servicios básicos en 25 por ciento de las entidades del país que tuvieron que adelantar el cierre del ciclo escolar, establecieron la modalidad a distancia o modificaron el horario escolar por falta de agua o energía eléctrica como ocurrió en Chihuahua, Sinaloa, San Luis Potosí, Yucatán, Jalisco, Sonora, Durango y Guanajuato.
De acuerdo con datos de Mejoredu, de 238 mil escuelas de educación básica y media superior, 26 mil 463 no cuentan con servicio de electricidad, 56 mil 109 operan sin agua, 43 mil 558 no tienen lavamanos y hay 5 mil 950 planteles sin sanitarios.
En suma, del total de escuelas, 4 de cada 10 carecen de los 4 servicios básicos completos.
En México, 1 de cada 3 habitantes está en edad de cursar la educación básica y media superior; sus opciones de futuro dependen de la calidad de la educación que se les ofrezca hoy, por lo que es indispensable que las políticas educativas prioricen el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes, finalizó la organización.