Indonesia se ha clasificado constantemente como uno de los mayores emisores mundiales de gases de efecto invernadero que calientan las plantas.
Las carreteras se convirtieron en ríos turbios de color marrón, las casas fueron arrastradas por fuertes corrientes y los cuerpos fueron sacados del barro durante inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra mortales después de que las lluvias torrenciales azotaran el oeste de Sumatra a principios de marzo, lo que marcó uno de los últimos desastres naturales mortales en Indonesia.
Los funcionarios del gobierno culparon de las inundaciones a las fuertes lluvias, pero los grupos ambientalistas han citado el desastre como el último ejemplo de deforestación y degradación ambiental que intensifica los efectos del clima severo en toda Indonesia.
Este desastre se produjo no únicamente debido a factores climáticos extremos, sino también a la crisis ecológica, escribió en un comunicado el grupo indonesio de derechos ambientales Foro Indonesio para el Medio Ambiente. Si se sigue ignorando el medio ambiente, seguiremos cosechando desastres ecológicos.
Indonesia, un vasto archipiélago tropical que se extiende a lo largo del ecuador, alberga la tercera selva tropical más grande del mundo, con una variedad de vida silvestre y plantas en peligro de extinción, incluidos orangutanes, elefantes y flores forestales gigantes y florecientes. Algunos no viven en ningún otro lugar.
Durante generaciones, los bosques también han proporcionado medios de vida, alimentos y medicinas, al tiempo que desempeñan un papel central en las prácticas culturales de millones de residentes indígenas en Indonesia.
Indonesia es el mayor productor de aceite de palma, uno de los mayores exportadores de carbón y uno de los principales productores de pulpa para papel. También exporta petróleo y gas, caucho, estaño y otros recursos. Y también tiene las mayores reservas de níquel del mundo, un material fundamental para vehículos eléctricos, paneles solares y otros bienes necesarios para la transición a la energía verde.
Indonesia se ha clasificado constantemente como uno de los mayores emisores mundiales de gases de efecto invernadero que calientan las plantas, y sus emisiones provienen de la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los incendios de turberas.
El lugar ha sido vulnerable a los impactos del cambio climático, como inundaciones y sequías, aumentó del nivel del mar, cambio en patrones de lluvia y temperatura.
Pero los bosques pueden ayudar a desempeñar un papel vital en la reducción del impacto de algunos fenómenos climáticos extremos, dijo Aida Greenbury, experta en sostenibilidad especializada en Indonesia.
Las inundaciones pueden frenarse si los árboles y la vegetación absorben el agua de lluvia y reducen la erosión. En la estación seca, los bosques liberan humedad que ayuda a mitigar los efectos de las sequías, incluidos los incendios.
Tras las inundaciones en Sumatra a inicio de marzo, el gobernador indicó que la tala ilegal fue uno de los factores que provocó que las inundaciones y deslizamientos de tierra contribuyeran al desastre.
El presidente electo Prabowo Subianto, ha prometido continuar las plantaciones de alimentos a gran escala, minería y otras infraestructuras relacionadas con la deforestación.
