La candidata presidencial demócrata Kamala Harris redujo su búsqueda de un compañero de fórmula para la vicepresidencia a dos finalistas: el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, según dijeron a Reuters este lunes tres fuentes con conocimiento del asunto.
Esto significaría que descartó como candidato a Mark Kelly, el gobernador de Arizona.
Se espera que Harris, la vicepresidenta estadounidense, anuncie su selección hoy martes, antes de su primera aparición pública programada con su compañero de fórmula esa noche en la Universidad de Temple en Filadelfia.
La elección de un compañero de fórmula es una de las decisiones más importantes de la carrera política de Harris, que prepara a toda prisa una campaña para enfrentarse al candidato presidencial republicano Donald Trump y al senador estadounidense JD Vance, su candidato a vicepresidente, en las elecciones del 5 de noviembre, quien también hará una parada de campaña en el sur de Filadelfia el martes.
Shapiro, de 51 años, es una estrella en ascenso del partido con fuertes índices de aprobación en Pensilvania, cuyos 19 votos electorales lo convierten en un estado que tanto Harris como Trump deben ganar, es un ex fiscal general del estado, agregaría importancia histórica a la candidatura; sería el primer vicepresidente judío del país, mientras que Harris busca convertirse en la primera mujer negra y sudasiática elegida presidenta de Estados Unidos.
El fuerte apoyo de Shapiro a Israel podría alienar a algunos votantes progresistas, aunque también podría atraer a votantes moderados y debilitar los esfuerzos republicanos por convertir la guerra entre Israel y Gaza en un tema divisivo para los demócratas.
Walz, de 60 años, es un ex miembro de la Guardia Nacional del Ejército de Estados Unidos y un ex profesor que ha ganado notoriedad en las últimas semanas como un eficaz defensor de Harris. Ha atacado a Trump y a Vance llamándolos “raros”, un insulto viral que la campaña de Harris ha adoptado.
Walz, también ex miembro del Congreso de un distrito de tendencia republicana, ha demostrado ser atractivo para los votantes blancos rurales, aunque también ha defendido políticas progresistas como gobernador, como las comidas escolares gratuitas y la ampliación de las licencias remuneradas para los trabajadores.