Fueron cuatro los jóvenes en Las Vegas que dieron una golpiza mortal a compañero de secundaria.
Cuatro adolescentes de Las Vegas se declararon culpables de homicidio voluntario por la golpiza mortal a su compañero de clase de secundaria, como parte de un acuerdo con los fiscales que les impidió ser juzgados como adultos.
Los adolescentes fueron acusados originalmente en enero como adultos de asesinato en segundo grado y conspiración en relación con la muerte en noviembre de Jonathan Lewis Jr., de 17 años. El ataque fue capturado en video con un teléfono celular y compartido ampliamente en las redes sociales.
Cada adolescente enfrenta el encarcelamiento en un centro de detención juvenil por un período indeterminado, informó él Las Vegas Review-Journal.
Los menores procesados en el sistema de tribunales juveniles en el condado de Clark, que incluye a Las Vegas, no enfrentan sentencias tradicionales de cárcel o prisión y en cambio son liberados de la custodia después de completar programas de rehabilitación, según Brigid Duffy, directora de la división juvenil de la oficina del fiscal de distrito del condado de Clark.
El abogado defensor Robert Draskovich, que representa a uno de los cuatro adolescentes, dijo después del tribunal el martes que el acuerdo fue una resolución muy justa.
La madre de Lewis, Mellisa Ready, dijo que no está de acuerdo con el acuerdo de culpabilidad. “Literalmente, no hay nadie que rinda cuentas con un castigo verdadero por el asesinato de mi hijo”, dijo al periódico.
La oficina del fiscal de distrito Steve Wolfson defendió la resolución del caso al abordar cuidadosamente los hechos atroces y los posibles desafíos legales que los fiscales habrían enfrentado en el juicio.
La declaración decía que el sistema de tribunales de menores también está mejor equipado para ofrecer a los jóvenes acusados recursos para la rehabilitación.
Un estudiante y un residente del área llevaron a Lewis, quien fue golpeado brutalmente e inconsciente, de regreso al campus después de la pelea, según las transcripciones. El personal de la escuela llamó al 911 y trató de ayudarlo.
