El embajador estadounidense Ken Salazar rechazó las acusaciones del presidente de México de que Estados Unidos fue en parte responsable del aumento de la violencia entre cárteles en el norte de Sinaloa durante el fin de semana.
“Es incomprensible que Estados Unidos pueda ser responsable de las masacres que vemos en diferentes lugares”, dijo Salazar en una conferencia de prensa en Chihuahua. “Lo que se está viendo en Sinaloa no es culpa de Estados Unidos”.
Sinaloa se ha visto eclipsado por la violencia, ya que dos facciones enfrentadas del cártel de Sinaloa se han enfrentado en la capital del estado, Culiacán, en lo que parece ser una lucha por el poder desde que dos de sus líderes fueron arrestados en Estados Unidos a fines de julio.
Los arrestos sorprendieron a muchos porque parecía que el hijo del notorio capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán secuestró a un veterano miembro del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada, y los llevó a ambos a Estados Unidos para ser detenidos. Se esperaba un estallido de violencia como ese a raíz de los arrestos.
Mientras las facciones en pugna del cártel y las autoridades se han enfrentado en tiroteos, los helicópteros sobrevuelan regularmente y los militares patrullan las calles de la capital. Las familias han dicho que tienen miedo de enviar a sus hijos a la escuela.
Fue el jueves, cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, culpó a las autoridades estadounidenses en parte por el derramamiento de sangre. “Si ahora enfrentamos inestabilidad y enfrentamientos en Sinaloa, es porque (el gobierno estadounidense) tomó esa decisión”, dijo López Obrador.
López Obrador afirmó que las autoridades estadounidenses “llevaron a cabo ese operativo” para capturar a Zambada y que “fue totalmente ilegal, y agentes del Departamento de Justicia estaban esperando al señor Mayo”.
Salazar había negado anteriormente que funcionarios estadounidenses estuvieran involucrados en el presunto secuestro.
“La realidad es que hay un problema de inseguridad y violencia” en México, dijo Salazar.
Sin embargo durante una celebración binacional por las independencias de Estados Unidos y México, representantes de ambos países reafirmaron su compromiso con la cooperación bilateral y destacaron los retos compartidos en temas de seguridad, migración y comercio, frente a la entrada de la nueva presienta, Claudia Sheinbaum, el próximo 1 de octubre.
La celebración concluyó con un llamado a seguir construyendo una relación de confianza y colaboración entre ambos países. Tanto Ken Salazar como los representantes mexicanos coincidieron en que, a pesar de los desafíos, los lazos entre Estados Unidos y México son fundamentales para el desarrollo y la estabilidad de la región.