El Espanyol cayó ante el Villarreal (1-2) en condición de local por la jornada 7 de LaLiga, culpa de un doblete de Ayoze Pérez que doblegó el gol solitario de Jofre Carreras. Sin embargo, al final del partido se vio una escena lamentable, al ser agredido el árbitro central del encuentro por parte de los aficionados catalanes.
Alejandro Quintero González, encargado de impartir justicia en el partido, recibió el impacto de un objeto cuando abandonaba el terreno de juego, todo indica que fue una botella o un vaso.
De inmediato, González volteó hacia la tribuna para intentar identificar al agresor. En el acta del partido, Quintero reportó: “Una vez finalizado el partido, encontrándonos en la entrada al túnel de vestuarios, se produce un lanzamiento de un vaso de plástico de tamaño medio y lleno de líquido hacia mi persona, impactando en mi pecho con fuerza”.
“Dicho objeto fue arrojado por un aficionado que portaba una camiseta del club local desde encima del túnel. Ante esto, solicité la identificación del individuo por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, resultando positiva conforme me comunica el coordinador de seguridad. Una vez en el vestuario, fui evaluado por los servicios médicos del club local, a lo que valoran que no existe lesión aparente” concluyó.
Este incidente podría provocan que el estadio del equipo Espanyol sea vetado, además de una sanción económica por la agresión; este acto ha sido reprobado por varios aficionados y equipos.