El gobierno suizo dijo que planeaba prohibir las adopciones internacionales debido a las preocupaciones sobre los abusos en la práctica.
Basándose en las conclusiones de un grupo independiente de expertos, el gobierno dijo que incluso las leyes de adopción bien elaboradas no pueden prevenir el abuso y que una prohibición es la mejor manera de proteger adecuadamente a todos los afectados, en particular los niños.
El gobierno dijo que su objetivo era elaborar una propuesta para fines del próximo año para una consulta pública sobre la prohibición.
Dijo que en el pasado se habían producido graves irregularidades en las adopciones internacionales y que había tomado su decisión después de encargar el informe a los expertos.
También señaló que el número de tales adopciones ha caído drásticamente recientemente, de varios cientos a unas 30 por año. Dijo que exploraría posibles excepciones en el proceso legislativo, en particular para las adopciones intrafamiliares, en las que los niños son adoptados por un padrastro o un familiar.