El presidente Donald Trump acordó suspender los aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá durante un mes mientras las partes negocian nuevos acuerdos.
La tregua en la guerra comercial norteamericana se ha fraguado después de turbulencias en Wall Street y tras una llamada con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y dos con el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
Ambos se han comprometido a reforzar las dos fronteras con Estados Unidos para evitar los perniciosos efectos de los gravámenes, firmados por Trump y que iban a entrar en vigor este martes.
La primera en anunciar la suspensión de los aranceles ha sido Sheinbaum, que ha accedido a fortificar inmediatamente su frontera con 10.000 soldados adicionales de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de drogas y en particular el de fentanilo.
A cambio, Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico ilegal de armas en la otra dirección de la frontera, donde los cárteles operan con fusiles de gran poder.
“Fue una conversación larga” y “muy amistosa”, ha dicho la presidenta en su anuncio en el que ha asegurado que ambos han alcanzado un buen acuerdo en materia comercial y de seguridad.
Celebro que en este mes, se tendrán buenos resultados, planteándole que querían que pusiera en pausa las tarifas, desde el primer momento. “Estuvo de acuerdo y al final me preguntó cuánto tiempo quería ponerlas en pausa. Le dije: ‘Bueno, vamos a ponerlo en pausa para siempre’, y después le dije: “Bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes”.
Horas después, Trudeau ha anunciado que, para evitar los aranceles, “Canadá va a implementar un plan fronterizo de 1.300 millones de dólares: reforzando la frontera con nuevos helicópteros, tecnología y personal, mejorando la coordinación con nuestros socios estadounidenses y aumentando los recursos para detener el flujo de fentanilo.
Casi 10.000 efectivos de primera línea están y seguirán trabajando para proteger la frontera”. Además, ha añadido que designará a un zar del fentanilo, un cargo con una nomenclatura similar al “zar de la frontera” designado por Trump, Tom Homan.
Trump se había llamado durante la mañana con Trudeau, pero no salió contento y anunció que volverían a reunirse, entre amenazas de convertir a Canadá en el “Estado 51º”.
Tras la segunda conversación, ha llegado el anuncio. El primer ministro canadiense había anunciado aranceles de represalia del 25% sobre las importaciones de EE.UU. por un valor de 155.000 millones de dólares, que se suspenderán, al menos, durante el próximo mes.