Este descenso es particularmente importante, dado que Alemania alberga la única planta de fabricación de Tesla en Europa.
De manera estrepitosa, Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos más grande del mundo, se enfrenta a una caída importante en sus ventas en Europa, particularmente en Alemania, Francia, Noruega y el Reino Unido.
La disminución se produce en un contexto de desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos, cambios en los subsidios gubernamentales y, especialmente, debido a la reacción negativa de los consumidores ante las intervenciones políticas del CEO de Tesla, Elon Musk, en la región, indica el medio Financial Times. Para enero del 2024, Tesla únicamente registró 1,277 vehículos nuevos en Alemania, marcando una caída del 59.5% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Este descenso es particularmente importante dado que Alemania alberga la única planta de fabricación de Tesla en Europa.
Sin embargo contrasta con el mercado de vehículos eléctricos en Alemania, el cual creció más del 50% interanual en enero, la participación de mercado de Tesla se redujo del 14% al 4%.
Mientras que en Francia, las ventas de Tesla cayeron un 63% en enero. Las cosas no parecen ser diferentes en Noruega, donde las matriculaciones de vehículos Tesla disminuyeron un 38%.
Reino Unido no fue la excepción, las ventas de Tesla cayeron un 8% en comparación con el año anterior.
Algunos de los factores que se encuentran detrás de la caída en las ventas, son principalmente una reacción contra las intervenciones políticas de Elon Musk:
Elon ha realizado intervenciones sin precedentes en la política alemana, apoyando públicamente al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que ha sido criticado por líderes empresariales y políticos mainstream en Alemania.
Algunos analistas sugieren que parte de la caída en las ventas podría deberse a que los consumidores están esperando el lanzamiento del modelo Y actualizado, programado para la primera mitad de 2025.
La desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos en Alemania y Francia el año pasado se debió en parte a la reducción de los subsidios gubernamentales. Aunque la demanda ha comenzado a recuperarse, Tesla no ha logrado capitalizar este repunte.
La asociación de Musk con el AfD ha generado un rechazo entre los consumidores europeos. Un empresario alemán informó que recibió 2,000 pedidos en un solo fin de semana para una calcomanía que decía: “Compré esto antes de que Elon se volviera loco”.
Además, las autoridades de la Unión Europea han intensificado su investigación sobre el papel de la plataforma X en la difusión de contenido político, solicitando documentos internos sobre su algoritmo de recomendación.
Tesla reportó ingresos de $25.7 mil millones en el cuarto trimestre de 2024, un aumento del 1.9% interanual.
Sin embargo, la ganancia neta cayó un 70%, situándose en 2.3 mil millones, en comparación con los 7.9 mil millones del mismo período en 2023 (que incluían un beneficio fiscal único de $5.9 mil millones), señala el portal The Verge.
Tesla vendió $692 millones en créditos regulatorios a otros fabricantes de automóviles, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de sus ganancias.
La compañía reiteró su intención de lanzar un vehículo eléctrico más asequible en 2025, aunque no está claro si será un modelo completamente nuevo o una versión más económica del Model 3.
Tesla ha acumulado más de 3 mil millones de millas conducidas con su sistema de conducción autónoma (FSD) y ha aumentado su capacidad de entrenamiento de IA en un 400% en 2024.
La compañía también ha avanzado en la expansión de su capacidad de fabricación, con nuevas instalaciones en Shanghai y Nevada.
La caída de las ventas de Tesla en Europa refleja no solo desafíos económicos y de mercado, sino también el impacto negativo de las acciones políticas de Elon Musk. La asociación de Musk con partidos de extrema derecha ha alienado a una parte importante de los consumidores europeos, lo que ha exacerbado los problemas de la compañía en un mercado cada vez más competitivo.