Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se ha mantenido con una postura proteccionista a favor de la producción interna en el país y en contra de las importaciones, lo que lo ha llevado a imponer aranceles a productos y países específicos desde su regreso al poder.

Pero ahora esto podría jugarle en contra, cuando Estados Unidos está atravesando por una crisis de desbastó de huevos, marcado por los exorbitantes precios a los que se venden los pocos productos que se encuentran en existencia.

Ahora la administración de Donald Trump planea recurrir a una medida desesperada para reducir el problema, que consiste en importar el producto desde otros países.

Este plan fue anunciado por la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, quien detalló que con este plan, en el que el gobierno invertirá mil millones de dólares (más de 20 mil millones de pesos mexicanos), la administración federal busca reducir los altos precios de los huevos.

Fue el The Wall Street Journal, mediante un artículo publicado, que Rollins presentó su estrategia para combatir la gripe aviar, que ha devastado a los avicultores estadounidenses y ha reducido enormemente el suministro de huevos en los últimos dos años.

Entre las medidas se encuentra considerar opciones de importación temporal para reducir los costos de los huevos en el corto plazo. Aunque no se ha especificado de que país vendrían las importaciones, es posible que los mercados de México y Canadá sean atractivos para este plan, debido a su cercanía geográfica.

Sin embargo, después de que Trump remarcara que los aranceles a ambas naciones comenzarán a aplicarse el 2 de marzo, se podría ver afectada la compra de huevos baratos por parte de Estados Unidos; haciendo que esta estrategia para reducir el precio no dé resultados.

Rollins dijo que trabaja con el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), la oficina creada para que Elon Musk, para recortar cientos de millones de dólares de gastos innecesarios y utilizar los ahorros para invertir en soluciones a largo plazo para la gripe aviar, que ha provocado el sacrificio de alrededor de 166 millones de gallinas ponedoras desde 2022.

Dijo que se eliminarán las cargas regulatorias innecesarias para los productores de huevos cuando sea posible, incluido examinar la mejor manera de proteger a los agricultores de leyes estatales excesivamente prescriptivas. Afirmó Rollins que el Departamento de Agricultura confía en que este plan general restaurará la estabilidad en el mercado de huevos durante los próximos tres a seis meses, además de garantizar la estabilidad durante los próximos cuatro años y más.