“Lo que se construye sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de la igual dignidad de todo ser humano, comienza mal y terminará mal”, dijo el papa.
Fueron duramente críticas las medidas migratorias de Donald Trump por el papa Francisco mediante una inusual carta abierta enviada a los obispos católicos de Estados Unidos, en la que dijo que criminalizar a los migrantes y tomar medidas basadas en la fuerza terminará mal.
El papa, quien a principios de este año calificó de desgracia el plan de Trump para millones de migrantes, dijo que era un error asumir que todos los inmigrantes indocumentados eran criminales.
Exhorto a todos los fieles de la Iglesia católica a no ceder a narrativas que discriminan y causan sufrimiento innecesario a nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados.
El pontífice lleva tiempo criticando las políticas migratorias de Trump. En 2016, durante la primera campaña de Trump a la Casa Blanca, el pontífice dijo que el presidente no era cristiano en sus puntos de vista sobre la inmigración.
En la carta el pontífice calificó la represión de la inmigración como una crisis mayor para Estados Unidos.
“Lo que se construye sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de la igual dignidad de todo ser humano, comienza mal y terminará mal”, dijo el papa.
En las últimas horas, Francisco se ha mostrado muy crítico en una carta enviada a los obispos estadounidenses con el plan de deportaciones masivo puesto en marcha por el presidente Trump nada más volver a la Casa Blanca el pasado 20 de enero. Sin embargo, Tom Homan, responsable del control de las fronteras de Trump, contestó a las críticas del Papa Francisco sobre las políticas migratorias del Gobierno de Estados Unidos pidiendo que ciña sus asuntos a la Iglesia Católica.
“Cíñase a la Iglesia Católica, déjenos a nosotros el control de las fronteras”, ha dicho Homan este martes desde la Casa blanca cuando le han preguntado los medios de comunicación, según recoge la cadena CNN.
El zar fronterizo de la Administración ha reprochado que el Papa pretenda criticarles por querer mantener el control de su política migratoria, mientras él tiene un muro alrededor del Vaticano.