Más de 30 personalidades de Haití han sido sancionadas por países como Estados Unidos y Canadá
El presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire, anunció que el Estado procesará a todas las personalidades políticas, económicas y sociales del país sancionadas por la comunidad internacional por su presunta participación en crímenes como el narcotráfico o en la desestabilización del país, sumido dese hace años en una profunda crisis.
“El Gobierno tomará todas las medidas necesarias para investigar y emprender acciones legales», afirmó Voltaire en su cuenta de la red social X, en la que añadió que el Estado «actuará con firmeza para llevar ante la justicia a quienes socavan la seguridad y la estabilidad de Haití”.
Más de 30 personalidades de Haití han sido sancionadas por países como Estados Unidos y Canadá, entre ellos el expresidente del país Michel Joseph Martelly, el excanciller Laurent Lamothe, los exparlamemntarios Joseph Lambert, Youri Latortue y Gary Bodeau.
Asimismo, los líderes de bandas armadas Jimmy Cherisier, alias Barbecue; Wilson Joseph, alias Lanmo San Jou y Vitel’Homme Innocent, así como el exdiputado Prophane Victor, el único sancionado enviado a prisión.
En su mensaje en X, Leslie Voltaire subrayó que el CPT dio instrucciones al primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aime, para que «recopile y examine todas las pruebas disponibles contra las personas sancionadas por Canadá, Estados Unidos y las Naciones Unidas, por su presunta participación en la desestabilización de Haití».
“Hacemos un llamamiento a la población para que permanezca alerta ante cualquier intento de manipulación y desestabilización. ¡No caer en la trampa de las bandas y de quienes sirven a sus intereses”, dijo Voltaire.
Según datos verificados por la ONU, al menos 5.626 personas murieron en Haití en 2024 como consecuencia de las acciones de bandas criminales, 2.213 resultaron heridas y 1.494 fueron secuestradas.
A mediados de enero, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de que el número de desplazados en Haití se triplicó en solo un año y superó el millón de personas, de los que más de la mitad son niños.