El calentamiento global es un fenómeno que día a día nos muestra sus devastadoras consecuencias en todo el mundo, inundaciones, sequías, hambrunas y la muerte de miles de especies a causa de los drásticos cambios en el medio ambiente.
Y es que, gracias a un robot submarino, un grupo de científicos estudia el colosal glaciar Thwaites, mejor conocido como “el glaciar del fin de mundo” localizado en la Antártida occidental, y descubrieron que el agua tibia se está filtrando en sus puntos más débiles o vulnerables, lo que empeora el derretimiento causado por el aumento de las temperaturas.
Thwaites tiene un tamaño aproximado al estado de Florida o de Gran Bretaña, y es considerado peligroso debido a que, en caso de que llegará a colapsar desestabilizaría el resto de la capa de hielo de la Antártida Occidental, provocando un eventual aumento de tres metros del nivel del mar global.
Este escenario de proporciones catastróficas dejaría decenas de ciudades inhabitables además de muchas tierras agrícolas impracticables por el envenenamiento por sal marina.
Y es que los científicos descubrieron que el agua en el fondo era cálida para un entorno antártico como ese: 2,5 ° C durante todo el año, lo que indica que la mayor parte del área estudiada se está derritiendo más a prisa de lo esperado, porque están perdiendo hielo terriblemente rápido.
Además, el mar podría incrementar entre 38 y 77 centímetros, asimismo, de acuerdo con expertos, el Thwaites es responsable del 4 por ciento del aumento global del nivel del mar, por ello están preocupados, ya que su derretimiento se está acelerando por el cambio climático.