Pablo Arrocha, consultor jurídico de la cancillería, aseguró que el litigio en la corte de Tucson, Arizona, avanza favorablemente para México.
Ya se encuentra cerca la audiencia que se realizará en la Corte Suprema de Estados Unidos el próximo 4 de marzo, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Pablo Arrocha, informó que avanzan las dos demandas interpuestas por el Gobierno de México en Estados Unidos en contra de fabricantes y tiendas de armas, además de que la parte mexicana está lista para cualquier tipo de resultado.
Fue durante su participación en el Foro Internacional sobre Tráfico y Desvío de Armas en Latinoamérica organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) informó que el litigio que se sigue en la corte de Tucson, Arizona, “avanza favorablemente” para México con una nueva etapa para recabar evidencias.
“El equipo jurídico que representa a México está listo para participar en la audiencia que se realizará en la Corte Suprema de Estados Unidos el próximo 4 de marzo, como parte de la demanda presentada por el gobierno mexicano ante fabricantes de armas en una corte federal de Boston, Massachusetts”, manifestó.
Puntualizó que se han presentado nueve escritos de “amigos de la corte” -amicus curiae-, que representan una diversidad de voces de la sociedad civil en México y Estados Unidos, estados y autoridades estadounidenses, que se suman a la posición y a los argumentos presentados por México.
En el proceso de Tucson, la jueza de distrito que conoce el caso ya dio pie a una nueva etapa que, trata de la recolección de evidencia para ir al fondo del caso.
El consultor jurídico recordó que, con las demandas, se busca abrir una vía que permita mayores controles en la venta de armas en Estados Unidos que reduzcan o impidan el flujo de armas ilícitas a nuestro país, así como contribuir a un cambio de narrativa entre la población estadounidense.
El equipo legal afina su estrategia en las demandas contra empresas de armas. Se trata de los dos primeros casos ante fabricantes, distribuidores y puntos de venta. Arrocha consideró que esto permitirá abrir esa brecha para continuar, después, con una expansión hacia otros puntos de venta.