El ataque de ayer por la tarde en contra de Yemen tiene el propósito de reabrir las rutas marítimas internacionales en el Mar Rojo. Las operaciones militares buscan frenar las amenazas contra la navegación comercial, después de que grupos armados en la región atacaran embarcaciones en una de las vías marítimas más estratégicas del mundo.
Funcionarios estadounidenses confirmaron que los bombardeos fueron dirigidos a posiciones clave de los insurgentes.
El conflicto ha generado tensión internacional, con llamados a evitar una escalada mayor en la región. Las autoridades de Yemen han condenado la ofensiva, calificándola de agresión contra su territorio. Organismos internacionales han expresado preocupación por el impacto humanitario que estos ataques podrían tener en la población civil, advirtiendo sobre las consecuencias de una mayor inestabilidad en Medio Oriente.