También mencionó las dificultades actuales de supervisar el avance de la gripe aviar, una de las enfermedades con mayor potencial pandémico.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que millones de vidas están en peligro por los recortes del presidente de EU, Donald Trump, a sus programas de ayuda en diversos países contra enfermedades como la malaria, el sida o la tuberculosis.
Destacó que en el caso de la malaria, de continuar las interrupciones, se podrían sufrir 15 millones de casos adicionales al año y 107.000 muertes, lo que supondría perder 15 años de progresos.
Mientras que respecto al VIH/sida, señaló que podría haber tres millones de muertes relacionadas más, el triple de las registradas el pasado año, y 10 millones de seropositivos más, regresando a números de hace unas dos décadas, advirtió Tedros en una prolongada intervención en la que enumeró múltiples efectos de la retirada de ayuda norteamericana para la salud global.
Sobre la tuberculosis, Tedros advirtió que 27 países de África están sufriendo colapsos en sus sistemas de respuesta, con problemas de personal y suministro de tratamientos y tests.
El director general recordó en este sentido que Estados Unidos ayudó durante las últimas décadas a salvar unos 80 millones de vidas con programas de prevención de la tuberculosis, unos progresos que ahora también están en peligro.
Las redes de vacunación contra enfermedades como el sarampión, la polio o la rubeola en muchos países en desarrollo están ya sufren los efectos del final de la contribución estadounidense a través de la agencia de cooperación USAID y otros canales, dijo.
Alrededor de 700 laboratorios pertenecientes a una red para la inmunización global de estas enfermedades estaba completamente financiada por Estados Unidos y ahora corre el riesgo de tener que cerrar justo en el peor momento, cuando está habiendo una resurgencia del sarampión, agregó.
Tedros también llamó la atención sobre las dificultades actuales de supervisar el avance de la gripe aviar, una de las enfermedades con mayor potencial pandémico, después de que Estados Unidos reportara el pasado año los primeros casos de contagios entre ganado vacuno y humanos, en varias granjas de ese país.
Alertó de que más de 2.600 instalaciones sanitarias en una docena de crisis humanitarias han tenido que suspender ya sus servicios total o parcialmente, o están en peligro de hacerlo, a causa de la crisis que la salud global enfrenta por la marcha de EE. UU., uno de los principales contribuyentes a la OMS y sus programas durante décadas.
El director general de la OMS reconoció que, tanto si Estados Unidos reanuda alguno de los programas paralizados como si no lo hace, otros donantes tendrán que aumentar sus esfuerzos, así como los países que dependían en gran medida de EE. UU., y recordó que la OMS ha pedido repetidamente a todos sus miembros que aumenten progresivamente su gasto en salud.