Después de un acuerdo con el gobierno mexicano, los venezolanos retornaron a su país en un vuelo, según informó el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello.
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo que 311 venezolanos retornados desde México llegaron al país en un vuelo de la aerolínea estatal Conviasa tras un acuerdo con el gobierno mexicano.
Agregó que el grupo llegó gracias a un acuerdo directo con el gobierno de México, pero no dio detalles del convenio.
La aeronave de la sancionada aerolínea estatal Conviasa llegó al aeropuerto de Maiquetía con 311 pasajeros a bordo, que en principio no son deportados de Estados Unidos, sino venezolanos que no pudieron llegar a ese país.
Cabello mencionó que se logró el regreso de un importante grupo de venezolanos, son 311, entre hombres, mujeres, niños que llegaron al aeropuerto internacional, cercano a Caracas.
Minutos antes de la llegada de la nave, el gobierno de Estados Unidos acusó en redes sociales a funcionarios venezolanos de mentir sobre que se realizarían vuelos de repatriación vía México.
Durante el fin de semana pasado, Estados Unidos envió a por lo menos 200 personas, entre ellos venezolanos, a una prisión de alta seguridad en El Salvador.
Este el quinto vuelo de migrantes venezolanos que retorna al país con un total de 920 personas. Es el cuarto grupo de migrantes enviado a Venezuela desde la llegada al poder del presidente estadounidense Donald Trump, con quien el gobierno del izquierdista Nicolás Maduro acordó repatriar indocumentados en ese país.
Han llegado a Venezuela, dos vuelos desde Texas y otro desde Honduras, con presos en la cárcel de Guantánamo, se hicieron antes de que Trump enviara el domingo pasado a 238 supuestos miembros de la banda Tren de Aragua a la gigantesca cárcel que el presidente Nayib Bukele habilitó para pandilleros en El Salvador.
Estado Unidos invocó una ley de 1798 que permite la expulsión, sin un juicio, de “enemigos extranjeros” para poder llevar a cabo esta acción
Venezuela ha exigido que sean liberados y repatriados, al tiempo que denuncia una campaña para criminalizar la migración.
Venezuela y Estados Unidos sin lazos diplomáticos desde 2019 acordaron la semana pasada reanudar los vuelos de deportación, después de que Washington suspendiera una licencia para que la petrolera Chevron operara en el país caribeño como represalia a lo que consideró el ritmo lento de repatriaciones.
Casi 8 millones de venezolanos abandonaron su país desde 2014, según la ONU. Salieron en busca de mejores condiciones de vida en medio de una crisis profunda que redujo la economía en 80 por ciento.
Maduro, que atribuye el éxodo a las sanciones de Estados Unidos, desestimó por años el tamaño de la diáspora venezolana.