Las delegaciones rusa y estadounidense comenzaron negociaciones en la capital saudí, Riad, para allanar el camino a un posible alto el fuego en la guerra en Ucrania, informó la agencia oficial rusa TASS.

Las conversaciones se celebran en el hotel Ritz-Carlton, donde la delegación rusa la encabezan el presidente del comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Grigori Karasin, y Serguéi Beseda, asesor del director del Servicio Federal de Seguridad (FSB).

Washington busca un acuerdo de alto al fuego por separado en el mar Negro antes de lograr uno más amplio. Una fuente informada sobre la planificación de las conversaciones dijo que la parte estadounidense estaba siendo liderada por Andrew Peek, directivo del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y Michael Anton, alto cargo del Departamento de Estado.

La Casa Blanca afirma que el objetivo de las conversaciones es alcanzar un alto el fuego marítimo en el mar Negro, que permita la libre circulación de los barcos, aunque la zona no ha sido escenario de intensas operaciones militares en los últimos meses.

Rusia está representada por Grigory Karasin, un exdiplomático que ahora preside la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta del Parlamento ruso, y por Serguéi Beseda, asesor del director del Servicio Federal de Seguridad, la principal agencia sucesora de la KGB de la era soviética.

Más allá de un alto al fuego en el mar Negro, dijo, los equipos discutirán la línea de control entre los dos países, que describió como medidas de verificación, mantenimiento de la paz, congelar las líneas donde están. Dijo que se están debatiendo medidas de fomento de la confianza, incluida la devolución de los niños ucranianos secuestrados por Rusia.

Esta reunión sigue a la que mantuvieron la noche del domingo en la capital saudí representantes de Ucrania y Estados Unidos, para discutir los detalles de un posible alto al fuego total de 30 días, debate que fue calificado de productivo por el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, en la red social X.

Por lo pronto, Ucrania y Rusia mantienen los ataques cruzados. El domingo Zelenski denunció ataques con 150 drones sobre su país, que dejaron al menos tres muertos, mientras que el gobierno ruso dio cuenta del derribo de 59 drones ucranianos que dejaron al menos un muerto.