Un grupo integrado por académicos, expertos en inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) y ejecutivos como Elon Musk están pidiendo una pausa de seis meses en el desarrollo de sistemas más potentes, que recientemente ha lanzado GPT-4 de OpenAI, en una carta abierta que cita riesgos potenciales para la sociedad y la humanidad.
Las preocupaciones surgen cuando la fuerza policial de la UE, Europol, se unió el lunes a un coro de preocupaciones éticas y legales sobre IA avanzada como ChatGPT, advirtiendo sobre el posible uso indebido del sistema en intentos de phishing, desinformación y ciberdelincuencia. Mientras tanto, el gobierno del Reino Unido dio a conocer propuestas para un marco regulatorio “adaptable” en torno a la inteligencia artificial.
El enfoque del gobierno, descrito en un documento de política publicado el miércoles, dividiría la responsabilidad de gobernar la inteligencia artificial (IA) entre sus reguladores de derechos humanos, salud y seguridad y competencia, en lugar de crear un nuevo organismo dedicado a la tecnología.
A comienzos de este mes, OpenAI, respaldado por Microsoft, presentó la cuarta versión de su programa IA GPT (Generative Pre-trained Transformer), que ha cautivado a los usuarios con su amplia gama de aplicaciones, desde involucrar a los usuarios en conversaciones similares a las que pueden llegar a tener los humanos, hasta componer canciones y resumir largos documentos.
La carta, emitida por el Future of Life Institute sin fines de lucro y firmada por más de 1.000 personas, incluido Musk, pidiendo una pausa en el desarrollo avanzado de la inteligencia artificial hasta que expertos independientes desarrollaran, implementaran y auditaran, protocolos de seguridad compartidos para tales diseños.
“Los poderosos sistemas de inteligencia artificial deben desarrollarse solo una vez que estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables”, decía la carta.
La carta detalla los potenciales riesgos para la sociedad y la civilización de la circulación de los sistemas de IA competitivos entra humanos en forma de interrupciones económicas y políticas, y pide a los desarrolladores que trabajaran con los legisladores en materia de gobernanza y autoridades reguladoras.
Y los cosignatarios de la misma incluyeron al CEO de Stability AI, Emad Mostaque, investigadores de DeepMind, propiedad de Alphabet, y los pesos pesados de AI Yoshua Bengio, a menudo denominado como uno de los “padrinos de AI”, y Stuart Eussel, un pionero de la investigación de campo.
Por más de que Elon Musk cuya empresa fabricante de automóviles, Tesla, está utilizando la IA para un sistema de piloto automático, ha expresado sus preocupaciones sobre el desarrollo de IA.
Desde su lanzamiento el año pasado, ChatGPT de OpenAI ha llevado a los rivales a acelerar el desarrollo de modelos de lenguaje grandes similares y a las empresas a integrar modelos de IA generativa en sus productos.
La semana pasada, OpenAI anunció que se había asociado con alrededor de una docena de empresas para incorporar sus servicios en su chatbot , lo que permite a los usuarios de ChatGPT pedir comestibles a través de Instacart o reservar vuelos a través de Expedia.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, no ha firmado la carta, dijo un portavoz de Future of Life.
Los críticos acusaron a los firmantes de la carta de promover la “exageración de la IA”, ha argumentado que las afirmaciones sobre el potencial acutal de la tecnología habían sido muy exageradas.