Una serie de incendios forestales tiene en alerta a las autoridades de la provincia rusa de Sverdlovsk, en el distrito de los Urales. El alcance del fuego, que ha provocado la evacuación de personas en diferentes ciudades y pueblos de la zona, ha obligado a las autoridades a solicitar ayuda federal.
El gobernador de Sverdlovsk, Evgueni Kuivashev, calificó este sábado de “crítica” la situación mientras más de 33.000 hectáreas han sido afectadas. “La gente no puede respirar y está perdiendo sus casas”, añadió.
Según señala Kuivashev, los incendios habrían sido resultado de fogatas y asados en bosques, en el marco de una temporada de feriados que transcurre en el país. “Antes de las fiestas, le pedimos a los residentes que no fueran al bosque, que no encendieran fogatas y que descansaran de otra manera. Solo ha pasado un día de las vacaciones de mayo y ya está ardiendo toda la región”, lamentó Kuivashev, quien amenazó a los infractores con multas de hasta dos millones de rublos (unos 25.000 dólares).Los incendios ya han provocado daños materiales en casas y otras edificaciones y, recientemente, se informó que causaron la explosión de dos almacenes con pólvora en la localidad de Pervomaiski. Los bomberos lograron evitar que el fuego se propagara a otros tres almacenes.
Nadie resultó herido ya que se había decidido evacuar con anterioridad a los residentes del asentamiento aledaño, unas 400 personas. La localidad presenta cortes de electricidad y problemas con el suministro de agua, así como en las comunicaciones. Muchos habitantes están ayudando a los bomberos en lugar de evacuar.
Este jueves, en la provincia vecina de Tiumén, un grave incendio forestal provocó una masiva evacuación en el pueblo de Uspenka. El incendio obligó la evacuación de 79 personas de 30 casas, ubicadas cerca del bosque, y generó una cortina de humo, pero no dejó víctimas.