Lo que fue, por meses, una insípida pre precampaña presidencial de las dos coaliciones (Morena-PT-Verde y PRI-PAN- PRD), ha despertado un inusitado interés por los movimientos internos ocurridos en ambos bandos.
En el Frente Amplio por México (FAM) se dio la declinación de Santiago Creel a favor de Xóchitl Gálvez, con lo que los panistas tratan de equilibrar la carrera en la que se veía despuntar a la priista Beatriz Paredes.
El apoyo de Creel sí se traducirá en votos a favor de la hidalguense, pues la declinación del diputado con licencia era una petición que le hacían los panistas no ortodoxos y un amplio sector de la sociedad civil.
En el PRI se tomaron con calma el anuncio; no habrá cambio de estrategia ni se contempla, como ahora pide otro sector, que Paredes decline a favor de Xóchitl.
Todo se definirá en las urnas el 3 de septiembre, a menos que haya un contratiempo.
En la otra acera, el pleito entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum subió de nivel.
El ex canciller publicó un video en el que termina diciendo “es Claudia o yo’’.
En otras palabras, “es más de lo mismo o el cambio’’.
Las lanzas están rotas en Morena y no se ve que haya posibilidad de reconciliación entre los punteros de la carrera.
Sheinbaum sostuvo este lunes un encuentro con cerca de 200 integrantes de todos los organismos del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que en conjunto representa a 2 mil asociaciones que producen alrededor del 90% del PIB de las exportaciones nacionales.
La jefa de Gobierno con licencia de la CDMX habló con los empresarios sobre el crecimiento económico de la capital, nearshoring, seguridad, movilidad, educación, cambio climático, digitalización, entre otros.
Los empresarios, por su parte, le externaron su preocupación por el incremento generalizado de la violencia en todo el país y pidieron mayor coordinación interinstitucional para combatirla.