Los republicanos no pueden permitirse más de cuatro deserciones, ya que controlan la Cámara por un estrecho margen de 221-212.
El candidato republicano a la presidencia de la Cámara Baja, Steve Scalise, se retiró este jueves de la contienda, ante la falta de apoyo por parte de los miembros de su partido.
En declaraciones a reporteros en el Capitolio, el legislador anunció su decisión, argumentando que aún falta trabajo por hacer para unificar a los congresistas republicanos alrededor de un candidato para ocupar el puesto de “speaker”, como se le llama en inglés al presidente de la Cámara de Representantes.
Sin embargo Steve Scalise, quien había asegurado la nominación del Partido Republicano para ser el próximo presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, le faltaron los 217 votos necesarios para ser elegido en el piso de la Cámara, abandonando la carrera.
Los republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU. UU. Pasaron horas en conversaciones a puerta cerrada el jueves, pero no pudieron resolver las divisiones que les impidieron instalar a Scalise como orador de la cámara, que ha estado sin líderes durante nueve días.
Scalise, el republicano número 2 de la Cámara, tenía asegurada la nominación de su partido para reemplazar al presidente derrocado Kevin McCarthy.
