Un total de 114 personas murieron en accidentes en los Alpes y otras montañas de Suiza en el año 2023, una cifra similar a la de otros años, aunque en esta ocasión se registró un fuerte aumento de los siniestros mortales entre turistas extranjeros (71), advirtió el Club Alpino Suizo (CAS).
En su informe sobre las actividades de montaña del pasado año, la organización indicó que casi dos tercios de las víctimas mortales procedían de otros países, una cifra muy superior a la de años anteriores, ya que el promedio de temporadas anteriores giraba en torno a los 45 extranjeros fallecidos.
La cifra de fallecidos es ligeramente superior a la de 2022 (109) pero inferior a las 131 muertes en la montaña registradas en 2021.
Casi la mitad de las muertes las sufrieron personas que practicaban senderismo (51), mientras que los alpinistas fallecidos fueron 29 y las muertes por deportes invernales como el esquí de travesía o el esquí fuera de pista fueron menores (18), un descenso frente a años anteriores que el CAS atribuyó a la falta de nieve.
Un 21 % de los extranjeros fallecidos eran visitantes alemanes, y un 17 % italianos, indicó el estudio anual, en el que se señaló que el pasado año hubo que rescatar a unas 3.500 personas en los Alpes y el Jura, las dos principales cadenas montañosas suizas.
Cada vez que alguien necesita un rescate en montaña, se denomina emergencia alpina, independientemente de que se haya llamado a los rescatistas por un accidente o, por ejemplo, por una enfermedad.
Los senderistas representan más del 40% de los rescates de montaña, además de que los rescatistas auxilian a personas que practicaban deportes como ciclismo de montaña, escalada, esquí fuera de pista, ala delta y parapente.
En casi la mitad de los casos, los excursionistas tuvieron que ser rescatados tras caerse por el camino o de un talud. Una cuarta parte de las personas se encontraron con dificultades debido al agotamiento, mientras que el 17% tuvo problemas de salud durante la caminata. En el 8% de los casos necesitaron ayuda luego de perderse.
El número de excursionistas que han sufrido accidentes mortales en los últimos diez años demuestra que el centro de Suiza es la región más afectada.