A través del Plan México, incentivará una mayor producción en la región de Norteamérica para atender al consumo de los socios, explicó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
México revisará las condiciones de comercio que mantiene con China para identificar qué tan recíproca es la relación. Así lo dijo el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
De acuerdo con el funcionario que mantendrá el mismo cargo en la próxima administración, en México existe una gran dependencia a productos básicos provenientes de China, por lo que se revisará la situación comercial con aquel país ante una situación que considera no es recíproca.
“México tiene que hacer su propia revisión porque compramos a China 119,000 millones de dólares por año y le vendemos 11,000 millones”, señaló en un evento realizado en San Luis Potosí, donde acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la virtual presidenta Claudia Sheinbaum.
Por ello, está planteando hacer un cambio en la política de inversiones y de atención a la inversión extranjera, para así producir más y depender menos de otros países, como es el caso con China.
En tan solo 22 años, el país asiático ha incrementado sus exportaciones mundiales de 3.8 a 14%, lo que el secretario acusó que fue a costa de los países con los que se firmó el T-MEC -el cual en el 2026 entrará en revisión.
La situación ha conducido a un sentimiento de proteger más a las industrias de los tres países. De acuerdo con los datos del secretario de Hacienda, Estados Unidos depende de China para 16.5% de su importación, mientras que Canadá 13.5% y México 19.6 por ciento.
“Mientras la tensión comercial y geopolítica entre Estados Unidos y China está aumentando, en México estamos ocupados en hacer nuestra labor y nuestro trabajo para traer la industria de regreso, industria que se nos fue”, declaró.
En compañía de otros funcionarios, como Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría de Economía, y Juan Pablo de Botton, subsecretario de Egresos de Hacienda, Ramírez de la O señaló que las ventajas de China, en cuanto al comercio, ya han desaparecido.
Por ejemplo, las tarifas de fletes marítimos de Asia a Norteamérica han explotado al alza, mientras que hoy en día hay un tema respecto a los contenedores que están atorados por la cadena de suministro, conteniendo productos que se necesitan en México y no se producen aquí, como los semiconductores.
