El Kremlin dijo que aún no ha recibido ninguna señal de Estados Unidos sobre la organización de una posible reunión entre el presidente Vladímir Putin y el presidente Donald Trump, pero que seguía dispuesto a organizar ese encuentro.

“Hasta ahora, no hemos recibido ninguna señal de los estadounidenses”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas en una conferencia telefónica.

“(Rusia) sigue dispuesta a un encuentro, con la misma disposición, por lo que hemos oído, los estadounidenses también la tienen. Aparentemente, se requiere una cierta cantidad de tiempo para establecer algo”, dijo.

Putin dijo el viernes que él y Trump deberían reunirse para hablar sobre la guerra de Ucrania y los precios de la energía, temas que el presidente estadounidense ha destacado en los primeros días de su nuevo Gobierno.

Trump, que asumió el cargo la semana pasada, también ha dicho que quiere reunirse con Putin y poner fin a la guerra, que ha tachado de ridícula.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que no ve señales objetivas de que Ucrania u Occidente estén preparados para hablar de paz, pese a todas las declaraciones cada vez más ruidosas sobre la necesidad de tales conversaciones.

“A pesar de que se habla cada vez más alto de la necesidad de conversaciones de paz, no hay objetivamente ninguna acción práctica que indique que Kiev y Occidente están realmente preparados para ellas”, dijo Lavrov, según una transcripción de preguntas y respuestas de periodistas en la página web del ministerio.

“Por el contrario, continúan los suministros militares occidentales a las fuerzas armadas ucranianas, se elaboran ultimatos a Rusia, existe una prohibición legal (ucraniana) de negociar y no se resuelve la cuestión de la legitimidad de las autoridades ucranianas”, afirmó.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en diciembre que Rusia no tiene condiciones para entablar conversaciones con Ucrania y que está dispuesto a negociar con cualquiera, incluido el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.

Sin embargo, afirmó que Zelenski, cuyo mandato expiraba el año pasado, pero se prorrogó debido a la ley marcial, tendría que ser reelegido para que Moscú lo considere un signatario legítimo de cualquier acuerdo que garantice su validez jurídica.

Kiev afirma que no existe ninguna duda sobre la legitimidad de Zelenski y que las conversaciones rusas sobre el asunto están diseñadas para socavar su autoridad.