El líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó una instalación que produce material nuclear y pidió reforzar la capacidad nuclear del país, informaron los medios estatales el miércoles, mientras Corea del Norte busca aumentar la presión sobre Estados Unidos tras la investidura del presidente estadounidense Donald Trump.
La visita de Kim Jong-un sugiere un énfasis continuo en la expansión del arsenal nuclear de Corea del Norte, aunque Trump ha dicho que está dispuesto a hablar con Kim Jong-un nuevamente para revivir la diplomacia. Muchos analistas ven las acciones armamentísticas de Corea del Norte como parte de una estrategia para ganar conversaciones diplomáticas con Washington que podrían resultar en ayuda y concesiones políticas.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Sur informó que Kim Jong-un visitó la base de producción de material nuclear y el Instituto de Armas Nucleares.
No dijo dónde están ubicadas esas instalaciones, pero las fotos norcoreanas de la visita de Kim indicaron que probablemente visitó una instalación de enriquecimiento de uranio a la que fue en septiembre pasado. Esa visita fue la primera revelación de Corea del Norte sobre una instalación de enriquecimiento de uranio desde que mostró una a académicos estadounidenses visitantes en 2010.
Durante la última visita, Kim Jong-un elogió a los científicos y otros por producir materiales nucleares aptos para armas y fortalecer el escudo nuclear del país.
Corea del Norte dijo que probó un sistema de misiles de crucero, su tercera exhibición de armas conocida este año, y prometió la respuesta más dura a lo que llamó la escalada de ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Corea del Norte considera el entrenamiento militar de Estados Unidos con Corea del Sur como ensayos de invasión, aunque Washington y Seúl han dicho repetidamente que sus ejercicios son de naturaleza defensiva. En los últimos años, Estados Unidos y Corea del Sur han ampliado sus ejercicios militares en respuesta al avance del programa nuclear de Corea del Norte.
El inicio del segundo mandato de Trump aumenta las perspectivas de una reactivación de la diplomacia entre Estados Unidos y Corea del Norte, ya que Trump se reunió con Kim tres veces durante su primer mandato. La diplomacia entre Trump y Kim Jong-un en 2018-19 se vino abajo debido a las disputas sobre las sanciones económicas lideradas por Estados Unidos contra Corea del Norte.
Durante una entrevista con Fox News Trump llamó a Kim Jong-un un tipo inteligente”y no un fanático religioso. Cuando se le preguntó si se comunicará con Kim Jong-un nuevamente, Trump respondió: “Sí, lo haré”.
Muchos expertos dicen que Kim Jong-un probablemente piensa que tiene un mayor poder de negociación que en su ronda anterior de diplomacia con Trump debido al arsenal nuclear ampliado de su país y la profundización de los lazos militares con Rusia.