“El mundo está ahora hirviendo como una olla de avena por la declaración explosiva de Estados Unidos”, dijo KCNA.
Los medios estatales de Corea del Norte denunciaron la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de tomar el control de Gaza y reubicar a los palestinos como una fanfarronada y acusaron a Washington de robo.
Las escasas esperanzas de los palestinos de seguridad y paz están siendo aplastadas por la propuesta, dijo un comentario publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), sin nombrar directamente a Trump.
“El mundo está ahora hirviendo como una olla de avena por la declaración explosiva de Estados Unidos”, dijo KCNA.
El comentario está dirigido al impactante anuncio de Trump de que Estados Unidos tiene la intención de expulsar a los residentes de Gaza y transformar el territorio devastado por la guerra en lo que el presidente calificó como una Riviera de Oriente Medio.
El artículo de la KCNA también criticó a la administración Trump por sus llamados a tomar control del Canal de Panamá y Groenlandia, y su decisión de cambiar el nombre del “Golfo de México” por el de “Golfo de América”.
“Estados Unidos debería despertar de su ensoñación anacrónica y detener de inmediato el acto de invadir la dignidad y soberanía de otros países y naciones”, dijo el artículo de la KCNA, al tiempo que calificó a Estados Unidos de “ladrón feroz”.
Trump mantuvo cumbres sin precedentes con el líder norcoreano Kim Jong-un durante su primer mandato y ha promocionado su relación personal.
El presidente estadounidense dijo recientemente que volvería a comunicarse con Kim, aunque hasta ahora los medios estatales de Pyongyang apenas han comentado sobre el segundo mandato de Trump, mientras continúan arremetiendo contra lo que consideran una grave amenaza a la seguridad planteada por Washington y sus aliados.
Corea del Norte, que a menudo se opone a las opiniones occidentales sobre cuestiones internacionales, se ha expresado abiertamente sobre la situación en Gaza, culpando a Israel por el derramamiento de sangre y llamando a Estados Unidos “cómplice”.