El expresidente taiwanés Ma Ying-jeou inició una histórica visita privada a la China continental haciendo un llamado a la paz entre Taipéi y Pekín y subrayando la ascendencia común del pueblo taiwanés y chino.
“Todos somos chinos”, declaró Ma el martes en la ciudad de Nankín, donde habló ante el mausoleo de Sun Yat-sen, primer presidente de la República de China.
“Los habitantes de ambos lados del estrecho de Taiwán son chinos y descendientes de los emperadores Yan y Huang”, afirmó el primer líder de la isla, retirado o en activo, que realiza un viaje a la China continental desde 1949, cuando finalizó la guerra civil china.
Utilizando palabras que resaltan la etnicidad más que la nacionalidad china, Ma expresó su esperanza de que “ambas partes trabajen juntas para buscar la paz, evitar la guerra y esforzarse por revitalizar China”, tareas que describió como una “responsabilidad ineludible del pueblo chino en ambos lados del estrecho”, recoge Reuters.
El exmandatario, que sigue ocupando un alto cargo en el partido opositor taiwanés Kuomintang, partió a China el lunes para realizar una gira de doce días, del 27 de marzo al 7 de abril. Ma visita al gigante asiático junto con familiares y una delegación de académicos y estudiantes de intercambio.
La visita, que se inició en Shanghái, no incluirá a Pekín, pero el político viajará a las ciudades de Wuhan y Changsha, entre otras. Los estudiantes taiwaneses que lo acompañan se reunirán con alumnos de la Universidad Fudan de Shanghái y la Universidad de Hunan en Changsha.
La visita de Ma se produce en medio de las crecientes tensiones con Pekín, que considera a Taiwán como parte inalienable de su territorio nacional. El domingo, China ‘conquistó’ a otro aliado de Taipéi al establecer relaciones diplomáticas con Honduras, que reconoció “la existencia de una sola China en el mundo” y rompió sus lazos diplomáticos con la isla. Tras el paso de Tegucigalpa, únicamente 13 países reconocen la soberanía taiwanesa.