Han pasado mil días desde que a las niñas en Afganistán se les prohibió asistir a las escuelas secundarias, según la agencia de la ONU para la infancia, que dijo que ningún país puede avanzar cuando la mitad de su población se queda atrás.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, instó en un comunicado a las autoridades talibanes a permitir que todos los niños reanuden el aprendizaje de inmediato y pidió a la comunidad internacional que apoye a las niñas afganas, quienes, según ella, lo necesitan más que nunca. La agencia estima que más de 1 millón de niñas se ven afectadas.
La ONU ha advertido que la prohibición de la educación de las niñas sigue siendo el mayor obstáculo para que los talibanes obtengan reconocimiento como gobernantes legítimos de Afganistán.
Los talibanes, que tomaron el poder en Afganistán tras la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en 2021, han dicho que continuar con su educación las niñas va en contra de la interpretación estricta de la ley islámica por parte del grupo.
A pesar de prometer inicialmente un gobierno más moderado, los talibanes también han prohibido a las mujeres acceder a la educación superior, a espacios públicos como parques y a la mayoría de los empleos como parte de las duras medidas impuestas. Cuando los talibanes gobernaron Afganistán en la década de 1990, también prohibieron la educación de las niñas.
Los talibanes han prohibido a las niñas asistir a clases más allá del sexto grado, lo que lo convierte en el único país del mundo con tales restricciones a la educación femenina.
En marzo, el nuevo año escolar comenzó con la prohibición de que las niñas asistieran a clases más allá del sexto grado. A las periodistas no se les permitió asistir a la ceremonia de apertura.
Los talibanes también han estado priorizando el conocimiento islámico sobre la alfabetización y la aritmética básica con su cambio hacia madrazas o escuelas religiosas.
El director ejecutivo de UNICEF calificó la exclusión sistemática de las niñas “no únicamente como una violación flagrante de su derecho a la educación, sino que también resulta en una disminución de oportunidades y un deterioro de la salud mental”.
Dijo que UNICEF trabaja con socios para impartir clases de educación comunitaria para 600.000 niños, dos tercios de ellos niñas, y capacitar a maestros.
Aunque los niños afganos tienen acceso a la educación, Human Rights Watch ha dicho que las políticas educativas abusivas de los talibanes los están perjudicando. En un informe publicado en diciembre, el grupo dijo que se ha infligido un daño profundo a la educación de los niños cuando los maestros calificados, incluidas mujeres, se fueron, incluido un aumento de los castigos corporales.
Un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo que los talibanes habían dicho a las funcionarias a las que se les prohibía trabajar que sus salarios se reducirían al nivel más bajo, independientemente de su experiencia o calificaciones.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, llamó a las autoridades a rescindir todas las leyes, instrucciones, edictos y otras medidas que discriminaban a mujeres y niñas, en clara violación de las obligaciones del país en materia de derechos humanos, añadió Throssell.