La actual forma de vida en la Tierra está poniendo en riesgo la supervivencia en el planeta y la de buena parte de las especies que lo habitan. Así lo evidencia una publicación científica que, por primera vez en la historia, cuantifica el impacto que supone sobrepasar los límites planetarios.
Una comisión científica internacional, formada por más de 40 investigadores de todo el mundo, ha desarrollado un método para evaluar y calcular los límites “seguros y justos” de la Tierra a nivel global y local, como el aumento de la temperatura media.
En ese sentido, los expertos concluyeron que 7 de esos 9 niveles ya se han transgredido en amplias zonas del planeta. En el Día Mundial del Ambiente, cuáles son las consecuencias para los humanos, animales y plantas.
El trabajo de investigación, publicado en la revista Nature, estableció un mismo conjunto de variables para los límites que tiene el planeta para regular el soporte vital y la estabilidad de la Tierra, bajo el criterio de evitar el daño significativo a la población mundial.
Una vez cuantificados, la Comisión de la Tierra concluyó que la mayoría de estos topes ya han sido transgredidos. Los expertos propusieron un conjunto de límites del sistema terrestre (ESB) seguros y justos para el clima, la biosfera, el agua dulce, los nutrientes y la contaminación del aire a escala global y subglobal.
Estos dominios fueron elegidos por las siguientes razones: abarcan los principales componentes del sistema terrestre (atmósfera, hidrosfera, geosfera, biosfera y criosfera) y sus procesos interrelacionados (ciclos de carbono, agua y nutrientes), los ‘bienes comunes globales’ que sustentan los sistemas de soporte vital del planeta y, por lo tanto, el bienestar humano en la Tierra.
También tienen impactos en escalas de tiempo relevantes para las políticas; están amenazados por las actividades humanas; y podrían afectar la estabilidad del sistema terrestre y el desarrollo futuro a nivel mundial.
En materia de agua, han considerado que el límite seguro y justo para las aguas superficiales el contar con un 20 por ciento de alteración mensual del caudal como máximo, un tope transgredido en el 34 por ciento de la superficie global.
Hoy, el mundo sigue quemando combustibles fósiles, fabricando productos químicos sintéticos, deforestando tierras , extrayendo aguas subterráneas, destruyendo ríos y contaminando el medio ambiente con fertilizantes, plásticos, productos químicos eternos, desechos radiactivos , metales pesados y antibióticos.
El informe expone que los límites “seguros” garantizan condiciones estables y resilientes en el planeta, y utilizan un funcionamiento del sistema Tierra similar al del periodo interglaciar durante el Holoceno como punto de referencia para un planeta sano.
En concreto, los investigadores indican que una Tierra estable y resiliente está dominada por ciclos de retroalimentación que mantienen el balance que amortiguan y reducen las perturbaciones. La ciencia más avanzada sobre los ‘elementos críticos climáticos’ constituye una importante línea de evidencia para establecer límites seguros.
Los Comisión define daños significativos como: impactos negativos generalizados, graves, existenciales o irreversibles en países, comunidades e individuos derivados del cambio del sistema Tierra, como la pérdida de vidas, medios de subsistencia o ingresos, desplazamientos, pérdida de seguridad alimentaria, hídrica o nutricional, enfermedades crónicas, lesiones o malnutrición.
En definitiva, la directora ejecutiva de la Comisión de la Tierra y directora del Global Hub Suecia de Future Earth, Wendy Broadgate, ha subrayado que el sistema Tierra es un conjunto interconectado de procesos biofísicos que operan a través de regiones y escalas. Así, advirtió que las interferencias en una parte del mundo pueden tener enormes repercusiones en otras regiones.
Cientos de millones de humanos están en riesgo inminente, y es posible que partes de nuestro planeta nunca vuelvan a ser las mismas.