La Comisión Europea (CE) ha modificado las autorizaciones para la entrada en la Unión Europea (UE) de carne de aves de corral y de caza desde Canadá, Chile, Estados Unidos y el Reino Unido por casos de gripe aviar, y ha actualizado las zonas de protección y vigilancia por esta enfermedad en Países Bajos.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) informó este lunes de que el Reino Unido y Estados Unidos (EE.UU.) han notificado nuevos brotes de gripe aviar de alta patogenicidad (GAAP) en aves de corral en el condado de Kent (Inglaterra) y el estado de Nueva York, respectivamente.
La CE ha evaluado dicha información y ha determinado que debe suspenderse la entrada en la UE de partidas de aves de corral, productos reproductivos de aves de corral y carne fresca de aves de corral y aves de caza procedentes de dichas zonas, a fin de proteger la situación zoosanitaria de la UE.
Por otro lado, la CE ha vuelto a autorizar la entrada de estos productos desde la provincia canadiense de Columbia Británica, la Región Metropolitana de Chile y los estados Michigan, Nebraska, Nueva York, Dakota del Norte, Pensilvania, Dakota del Sur y Wisconsin de EE.UU.
En estos lugares se detectaron brotes de gripe aviar entre los pasados meses de marzo y junio que conllevaron la suspensión de las importaciones de carne de ave, una situación sanitaria que la CE ya da por superada tras la información remitida por esos países.
En el marco de la UE, la CE ha fijado una nueva zona de protección y de vigilancia ante gripe aviar en la provincia Flevoland de los Países Bajos, después de que este Estado notificara un brote de esta enfermedad en esa zona.
El objeto de esta medida es “prevenir cualquier perturbación innecesaria del comercio dentro de la UE y de evitar que terceros países impongan obstáculos injustificados al comercio”, detalla la información.
Las autoridades aumentaron la vigilancia después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a mediados de julio que un aumento en los brotes de gripe aviar entre distintos animales mamíferos podría ayudar a la propagación del virus entre los humanos.
La OMS, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), han instado a los países a trabajar juntos para proteger a las personas y los animales.