La disminución en la aceptación de la vacunación se vio exacerbada en parte por la pandemia y el sentimiento antivacunas que se generó.
Los funcionarios de Salud de Reino Unido están enviando comunicados a los medios y a la población para pedir, de manera urgente, a los padres que vacunen a los sus hijos. La vacuna tripe vírica, introducida en Reino Unido hace casi 30 años, es parte del programa de vacunación infantil rutinario del NHS. Se administra en dos dosis, la primera antes de los dos años y la segunda antes de los cinco .
El Servicio Nacional de Salud está lanzando una campaña publicitaria después de que las cifras mostraran que el año pasado se confirmaron alrededor de 250 casos de sarampión en algunas partes de Inglaterra. La mayoría de los casos ocurrieron en niños menores de 10 años.
La vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola, o MMR, se ofrece en el Reino Unido en dos dosis a todos los niños, primero a los 12 meses y luego nuevamente a los 3 años. Las tasas de vacunación han caído alrededor del 85% a nivel nacional y mucho más bajas en algunas partes de Londres, según la directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, Jenny Harries.
Eso es demasiado bajo para mantener una cobertura poblacional segura; queremos que sea alrededor del 95%, como aconseja la Organización Mundial de la Salud, dijo.
Los funcionarios de salud pública dicen que más de 3,4 millones de niños menores de 16 años están desprotegidos y en riesgo de contraer enfermedades prevenibles.
El sarampión fue declarado eliminado en el Reino Unido en 2017, lo que significa que la enfermedad ya no era originaria del país.
Pero las transmisiones comenzaron de nuevo cuando estallaron epidemias en el resto de Europa. Los funcionarios dijeron que los brotes pueden ocurrir en cualquier lugar donde la cobertura de vacunación esté por debajo del 95% necesario para lograr la inmunidad colectiva.
La OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron en noviembre que las muertes por sarampión en todo el mundo aumentaron más de un 40% el año pasado, y que los casos aumentaron después de que los niveles de vacunación disminuyeran drásticamente durante la pandemia de COVID-19.
El sarampión es una de las enfermedades más infecciosas conocidas y se propaga en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Es más común en niños menores de 5 años. Los síntomas incluyen fiebre, tos, secreción nasal y un sarpullido distintivo.
