La organización no gubernamental Save the Children ha alertado de que alrededor de 345 mil niños libaneses están en peligro a causa del repunte de las hostilidades entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá, un día después de que una intensa oleada de bombardeos israelíes contra el país dejara cerca de 500 muertos y más de mil 600 heridos.
“Nuestra peor pesadilla se está convirtiendo en realidad”, ha dicho la directora de la ONG en Líbano, Jennifer Moorehead, quien ha recalcado que los niños y niñas de Líbano llevan sintiendo la angustia de una guerra inminente desde el pasado mes de octubre, y en los últimos días sus vidas han dado un vuelco, con bombardeos en barrios densamente poblados.
Ha explicado que los ataques israelíes contra decenas de ciudades del país han provocado que familias intenten huir desesperadamente, llevando lo que pueden cargar.
Las niñas y niños lloran aterrorizados por el sonido de los aviones no tripulados y de combate sobre sus cabezas. Sienten que el peligro está en todas partes y que nunca pueden estar a salvo.
Save the Children ha sostenido que las familias de sus empleados del sur de Líbano se encuentran atrapadas porque las carreteras están dañadas por los ataques aéreos, mientras que el cierre de escuelas decretado a partir de este martes para abrir muchos de estos centros como refugios temporales afecta a cerca de 1,5 millones de niños libaneses.
La organización ha hecho hincapié en que cualquier recrudecimiento de las hostilidades supondrá una pérdida inaceptable de vidas humanas, antes de insistir en que como siempre, los niños y niñas se llevarán la peor parte del conflicto.